lunes, 11 de abril de 2011

VOTO BIEN PENSADO: RESULTADOS ELECTORALES

Los resultados del último proceso electoral del 10 de Abril según IPSOS APOYO arrojaron un 31.2% de las preferencias para Gana Perú con Ollanta Humala, 23.3% para Keiko Fujimori y 19.4% para PPK, 15.5 para Alejandro Toledo y 9.9% para Luis Castañeda.

Estos resultados obligan a una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, es decir, en palabras poco afortunada del Nobel Vargas Llosa entre “el SIDA y el Cáncer Terminal”. Decimos que es una frase poco afortunada porque lo que hace es polarizar a la población en una opciones que según el llevarían al Perú a la debacle.

La expresión desafortunada de Vargas Llosa es injusta además porque ambos candidatos, al margen de nuestras preferencias, participaron en las últimas elecciones respetando de manera escrupulosa las reglas de juego, además, fueron los cuales desarrollaron una campaña más transparebnte y con menos guerra sucia que los otros candidatos.

El resultado además cuestiona los beneficios de la democracia en cuanto a lo social y lo económico, conviertiéndose en un llamado al cambio de modelo económico.

El cambio, no lo entendemos como uno extremista de un modelo neoliberal casi de puro mercado a uno totalmente estatal, tal como fue concebido por el gobierno de Velasco y que seamos claro, quienes asumieron los gobiernos después de Velasco, utilizaron estas empresas estatales como instrumento de corrupción y populismo partidario fundamentalmente.


El cambio del modelo neoliberal debe entenderse como ajustes a temas fundamentales, siendo el más relevante el tema de distribución del ingreso a fin de ampliar la base de los beneficiarios del crecimiento económico de la última década. Otro aspecto de este cambio es invertir en aspectos fundamentales como educación y ciencia y tecnología para revertir en el mediano plazo la dependencia del modelo al sector primario exportador. Un aspecto vital de un modelo económico racional es el manejo del medioambiente y la defensa de los recursos naturales no renovables. El modelo también requiere una mejor negociación con el capital extranjero para que la riqueza que se genera por nuestros recursos sea repartida con mayor racionabilidad social en beneficio de las poblaciones de menores recursos. Igualmente en el ámbito tributario, es necesario incrementar la presión tributaria con mayor progresividad y políticas de formalización de las MYPE de manera impostergable.

Igualmente, la gerencia pública, ejercida por los partidos que llegan al gobierno y que muestra su bajo nivel de competencias en sus cuadros requiere ser reformado radicalmente, partiendo de un servicio civil meritocrático como el de muchos países del mundo, donde se premie las capacidades en lugar de la identificación partidaria. Aquí debe crearse el banco del talento, donde los colegios profesionales deben tener un rol fundamental.

Un aspecto que nos preocupa del modelo es la lucha contra la pobreza. Partimos que la pobreza, asentada fundamentalmente en el sector rural de nuestra sociedad, está fuertemente correlacionada con el nivel de empleo, a más y mejor empleo, menos pobreza, más que con los programas sociales que muchas veces devienen en populismo partidario. Hay un principio bíblico que dice “hay que enseñar a pescar a la gente y no regalar pescado”, en otras palabras, hay que generar empleo adecuado, principalmente a través de las MYPES rurales y no crear programas sociales que afectan el presupuesto público y funcionen sólo como paliativos en tiempos de bonanza económica.

En este sentido, el Sistema Nacional de Inversión Pública, SNIP, no ha sido aprovechado en toda su potencialidad en la lucha contra la pobreza, esto debido a que quienes manejan la política económica, con un enfoque neoliberal, impiden la realización de proyectos productivos bajo el marco del SNIP, favoreciendo la creación de infraestructura la cual en primera instancia favorece a la inversión privada grande y sólo marginalmente al campesino de las zonas rurales.

Un aspecto que no se puede omitir en los cambios al modelo neoliberal es énfasis en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, dos de los factores más importantes en la lucha por un nuevo modelo de desarrollo.

Por otro lado, en el proceso electoral del domingo último, los NSE A y B y su modelo económico, se vieron representados por 4 candidatos, llamémoslo Pro modelo económico, estos son: Toledo, PPK, Castañeda y Keiko, estos 4 candidatos debieron asumir el activo y pasivo de la aplicación del modelo durante los últimos 10 años, principalmente en lo económico y social. Adicionalmente, Keiko Fujimori asume el activo y obviamente también el pasivo del gobierno de Alberto Fujimori en la década de los 90. Finalmente estos NSE orientaron su voto hacia PPK, 54.0% el A y 35.0% el B.

Por otro lado, quien asumirá el papel de Anti modelo y Pro cambio será Ollanta Humala, quien puede aprovecharse de los activos del mismo modelo, mantener el crecimiento y también de los pasivos, mejorar la distribución del ingreso, estrategia que de acuerdo a las últimas encuestas de opinión, le viene dando muy buenos resultados. El resultado final otorgó a Humala, 25.0% en el NSE E, 23.0% en el D y 19.0% en el C y el B.

En estas elecciones, principalmente en la segunda vuelta, que se presenta como ineludible, con el pase de Humala, los Pro modelo se unirán alrededor del candidato que acompañe a Humala en la segunda vuelta, donde según los resultados, Keiko tiene la primera opción. Hay que precisar que Castañeda y PPK ante este escenario, llamarían a votar por Keiko, son los representantes de los NSE A y B, no así Toledo, que ha mostrado su preferencia por Humala, se explica este comportamiento por contar con presencia popular en sus filas. El resultado de estas decisiones sobre el resultado final dependen de la capacidad de endoso por parte de los candidatos que no alcancen la segunda vuelta.

Quiero suponer que Toledo ha tomado en cuenta que en la lucha contra la dictadura de Fujimori que el lidero, en el año 2000, fue principalmente la llamada izquierda, el nacionalismo y el APRA quienes estuvieron codo a codo con él en la marcha de los 4 suyos y el lavado de las banderas en la Plaza Mayor, mientras que PPK, Castañeda y Keiko, esta última por razones obvias no participaron o tuvieron una participación muy marginal en esta lucha en defensa del sistema democrático.

Por otro lado, un análisis especial requiere esta estrategia, que no es otra cosa que aprovechar el “temor al cambio” que promueven los sectores pro modelo y que les dio buen resultado en el 2006 y de seguro apostaran en esta campaña si es que Humala pasa a segunda vuelta con cualquiera de los tres candidatos, ahora con Keiko. Esta estrategia no es novedosa, se utilizó contra Barrantes Lingan en las elecciones municipales que este gano en los 80 y luego en las del año 85 que gano Alan García al abandonar Barrantes la Segunda Vuelta, pero lo que hay que mencionar es que Barrantes gobernó el municipio de Lima, junto a la izquierda en forma responsable, democrática y transparente y respecto al “cuco”. Promovido por los Pro modelo se demostró ser un Bluf.

Fujimori, utilizó esta estrategia del mal menor con mucho éxito en su enfrentamiento con Vargas Llosa, aunque para aplicarla debió mentir descaradamente con una propuesta anti shock, que era lo que proponía con cierta ingenuidad Vargas Llosa, la misma que cambio pirateando la propuesta de Vargas Llosa, pienso que aquí Fujimori se graduó como político tradicional y sello su posterior alianza con Montesinos en un dicho como “Dios los crea, ellos se juntan”.

En el año 2006, Humala ganó en la primera vuelta y le toco en segunda vuelta enfrentar a Alan García, quien derroto a Lourdes Flores con la estrategia del Candidato de los ricos, algo que pudo funcionar hoy con PPK, si hubiera pasado a segunda vuelta, quien va en alianza con el PPC de Lourdes Flores. En dichas elecciones, funcionó la estrategia del mal menor que no es otra cosa que aprovechar el temor al cambio, muy arraigado en la cultura de nuestra población como consecuencia del bajo nivel de la cultura política del electorado. En este caso, la estrategia del mal menor funcionó y Alan García fue elegido como presidente de la República por segunda vez, a pesar de lo desastroso de su primer gobierno para el país..

Otro caso interesante y sugestivo es el de Susana Villaran, a la cual, por ir en alianza con el MNI y el movimiento del Padre Arana, el MNI controla el SUTEP, se llego a decir que de ganar Susana Villarán, el SUTEP manejaría la política educativa del país, sin argumento valido, Algo que se demostró es falaz, puesto que los regidores del MNI, no controlan la política educativa, razones de esto, no se discutirán aquí.

Para quienes defienden el modelo neoliberal, el fin justifica los medios, puesto que muchos de ellos, sino, casi todos, justifican los mecanismos para aplicar el modelo fundamentalista de mercado. En Chile, luego de una dictadura cruenta, en Argentina, Brasil y el Perú de la misma manera. Algumos cultores del liberalismo económico llaman a estas dictaduras de derecha con rezonamiento económico sensato, lo mismo dicen del Fujimorismo.

La constitución del 93, lo que hace es legalizar el modelo neoliberal, básicamente en sus aspectos económicos, por ello, las dictaduras de todo tipo, incluida la de Chávez en Venezuela, requieren de mayoría parlamentaria absoluta, a fin de lograr sus reformas. En el colmo de la exageración, el modelo económico neoliberal, es una norma de rango constitucional, lo que hace imposible aplicar un modelo distinto, los abogados dirán, las leyes, contratos y convenios suscritos, deben respetarse, convirtiendo a las normas en un mecanismo de defensa de un modelo económico definido.

Ante esto, que le queda a los promotores de otro modelo diferente al neoliberal, del mismo modo. buscar mayoría congresal absoluta o mediante un golpe de Estado, cambiar las normas, de acuerdo a lo que su modelo económico y social lo exige. Fujimori subió la valla en su afán de perennizar el modelo neoliberal al incluirlo en la constitución, recibiendo para ello, el apoyo del PPC y todos los sectores conservadores de nuestra sociedad, representados en la Asamblea Constituyente.

Es obvio y natural que la gran mayoría de quienes forman los NSE A y B de nuestra sociedad, se opongan al cambio de modelo económico y político, es el hecho de que el modelo les favorece directamente y por la misma razón, están en capacidad de invertir ingentes recursos financieros en campañas de publicidad para impedir que se dé un cambio. El APRA de los últimos tiempos se ha convertido en un Partido de corte neoliberal con un agregado de populismo.

En estas elecciones del 2011, la falta de creatividad ha llevado a que los sectores políticos, operadores del no cambio insistan en la estrategia de oposición al cambio económico, político y social en una actitud antidemocrática. Sin embargo, el gobierno de Alan García debido a la corrupción, incompetencia en la gestión pública y los problemas de inclusión social y de distribución del ingreso, han afectado negativamente la credibilidad de dicha estrategia, puesto que el mal menor Aprista, no fue tan menor como se esperaba y esto a pesar de los ingentes recursos que le llego a consecuencia de la mejora sustantiva en los precios de los comodities que nuestro país tiene en abundancia.

Otro cuco que forma parte de esta estrategia es la reacción negativa de la inversión privada si es que ganara el grupo que promueve el cambio, sin embargo, hay que tener en cuenta que la racionalidad del inversionista esta en el manejo de dos variables clave, rentabilidad, mediante la TIR, y el riesgo. Si la rentabilidad en los sectores minería, petróleo y telecomunicaciones, en nuestro país, esta en niveles extraordinarios, es obvio que los inversionistas están en condiciones de aceptar riesgos más altos. La sobreganancia, TIR extraordinarias que genera la inversión en RRNN debido al crecimiento sostenido de los BRIC, hace que los inversionistas como se mencionó, estén dispuestos a asumir riesgos mayores, además, no sería racional que un gobierno que llegue al poder en nuestro país, desestime por temas ideológicos a la inversión extranjera.

De lo que se trata no es de rechazar a la inversión extranjera, sino de negociar mejores condiciones para la distribución de los beneficios que se obtienen de la explotación de recursos naturales no renovable y por otro lado de defender nuestro medioambiente.

Esperemos que los “paladines” de la democracia neoliberal sean capaces de respetar los resultados del proceso, si este es ratificado en segunda vuelta por el veredicto popular y no toquen los cuarteles buscando, un manejo económico “sensato” bajo el pretexto de defender el sistema democrático que obviamente les favorece, principalmente en lo económico.

Finalmente, en segunda vuelta votemos bien pensado y que la variable miedo no se convierta en la piedra angular de nuestra decisión.


Lima, 11 de Abril de 2011

Juan Carlos Ferrer
Economista
Reg. CEL 3187